¿Tienes calor? Prepara en tu casa una buena michelada casera
¿Qué es la michelada? Las micheladas se definen como un conjunto de cóctels de origen mexicano con base de cerveza. Las cervezas mejicanas tienen (incluso en sus variantes con más carácter) un sabor suave y delicado que encaja a la perfección con su combinación ácido-picante tan común en su cocina. Si bien las preparan de forma increible en algunos restaurantes mejicanos, te enseñamos a hacerte una buena michelada casera para que disfrutes.
¡Uy! ¿Estará bueno eso?
Algo muy común cuando se descubren las micheladas, es pensar que a priori no resultan muy apetitosas. Si bien añadir jugos o hielo a una cerveza es algo que choca frontalmente con la forma de disfrutar una cerveza, una michelada es algo muy diferente. Una michelada escapa de la «cata» común de cervezas para ofrecer un cocktail que va mucho más allá.
¿Qué tipo de micheladas hay?
¡Miles! En cada región de méjico tienen su michelada específica, la que se prepara ahí y beben sus orgullosos habitantes. En este artículo solo hablaremos de la michelada de Raima. Un rico cocktail preparado con Cerveza Corona e ingredientes con sabor a Méjico
Ingredientes de una Michelada
- Cerveza Corona (se puede usar cualquier cerveza suave mejicana, para esta receta mejor no usar cervezas oscuras.
- Hielo
- Limón o lima
- Sazonador de frutas Tajín
- Sal gruesa
- Salsa Inglesa
- Salsa de Soja o Jugo de Magi
- Tabasco o Siracha
- Clamato (o alternativas)
Prepara una buena michelada casera
Ok, una vez tenemos los ingredientes vamos a empezar nuestra michelada casera estilo Raimsa.
- En un plato esparcimos un puñado de sal gruesa y bastante polvo sazonador de frutas tipo Tajín, la mezcla de la sal y las especias tiene que ser de un color rosado.
- Exprimimos medio limón o 1 lima entera y reservaremos el jugo. Con el medio limón exprimido frotaremos el borde superior de una jarra de cerveza. !Hay que frotarlo bien!
- Pasaremos la jarra por la parte que hemos impregnado de limón por la mezcla de sal y tajín, de esa forma conseguiremos el característico borde de sal o frosting.
- En este orden echaremos en la jarra (con cuidado de no tocar el frosting) el jugo del medio limón exprimido, un ligero chorro de salsa de soja, un ligero chorro de salsa inglesa, gotas de tabasco o Siracha y el Clamato.
- Si bien es complicado conseguir Clamato en España lo podemos sustituir (aunque no es lo mismo) por un zumo de tomate no muy espeso, si el zumo no es especialmente dulce se le puede añadir unas cucharadas de azucar o sirope de agave para endulzarlo ligermente.
- A continuación ponemos los hielos y mezclamos bien hasta que sea un jugo homogèneo.
- Para finalizar echaremos poco a poco la cerveza para que no haga muchísima espuma (un poco esta bien) y removeremos ligeramente para que no desgasificar demasiado. La cerveza tiene que servirse fría, aunque el cocktail lleve hielos. Una michelada tiene que estar eso… helada.